El éxito de nuestra clínica, hoy en día, no solo depende de nuestra habilidad técnica, sino también de una excelente gestión. Estos son algunos de los objetivos que debería considerar cualquier clínica dental para llevar una gestión óptima.
Actualmente, en la inmensa mayoría de lugares, el incremento de dentistas es elevado y no es proporcional al incremento de la demanda de servicios odontológicos. Como consecuencia, es cada vez más difícil captar la atención de los pacientes hacia nuestras consultas. Lamentablemente la realidad es que existen casos de clínicas dentales que no progresan por fracaso empresarial, profesionales que aseguran un descenso en su actividad profesional y dentistas que se sienten inseguros de emprender.
Se hace necesario configurar planes estratégicos que incrementen la demanda de los servicios dentales y motiven a la sociedad a invertir en su salud bucodental. Propuestas menos “low” y mas “slow”. No es necesario resaltar las terribles consecuencias que implica no estar a la altura de las circunstancias y no satisfacer las necesidades de nuestros pacientes. Hoy la mejor estrategia para dar lo mejor de nosotros es combinar una excelente habilidad clínica con una excelente gestión.
La gestión en la clínica dental se orienta hacia la implicación de sus profesionales en la organización de la clínica, el aprovechamiento de la demanda y de los recursos disponibles, la satisfacción de los pacientes y la obtención de unos beneficios.
La gestión clínica es la consecuencia de la introducción de las herramientas y procesos de gestión empresarial en la práctica clínica. Bien es cierto que cada clínica odontológica puede desarrollar su propio sistema, con sus diferencias en los modos de organización y de funcionamiento, que responden a distintos factores políticos, culturales, sociales o económicos. No obstante, al margen de las particularidades de cualquier clínica, todas comparten unos objetivos comunes y unas limitaciones similares.
La gestión como solución: objetivos a considerar
- Es necesario fomentar la planificación
Uno de los errores más frecuentes de las consultas odontológicas desorganizadas que les genera cada día más ineficiencia es un escaso nivel de planificación.
Un esfuerzo por planificar acciones, responsables, plazos y recursos necesarios, todo ello con la suficiente justificación del porqué y para qué, puede mejorar sustancialmente el funcionamiento de la clínica.
- Es conveniente impulsar la organización
Se trata de fomentar la participación, aunque sea parcial, de todos los profesionales de la consulta en la gestión. El compromiso de reducción de costes es una estrategia de búsqueda de eficiencia empresarial que debería aplicarse con mayor frecuencia. Esto, junto con la motivación por el aumento en la calidad y control de nuestra producción, harán que la clínica sea cada día más eficiente.
Un dentista implicado en la gestión de su clínica desarrolla una mayor responsabilidad sobre su actividad.
- Conviene potenciar el desarrollo del equipo
Ellos son el recurso más valioso en cualquier organización y empresa. Su desarrollo, motivación y dirección son fundamentales para mejorar el rendimiento general de la consulta dental.
Los planes de formación y de crecimiento profesional son eficaces herramientas para conseguir la motivación e implicación del equipo en la gestión de la clínica dental.
- Es importante mejorar la calidad asistencial
Cada día es más frecuente ver cómo las clínicas dentales se implican en la implementación de programas de calidad, cómo reestructuran sus procesos de trabajo, cómo elaboran protocolos asistenciales o cómo desarrollan sistemas de gestión profesionales.
La constante evolución y progreso de la odontología invita a las clínicas a adquirir un compromiso individual con la mejora de la calidad asistencial.
- Hay que considerar la introducción de acciones de marketing
El marketing debe ser el proceso para planificar y diseñar nuestro servicio y su difusión, así como la distribución de ideas y bienes que lograrán un intercambio de beneficios entre nuestra clínica y los pacientes.
El marketing ha cobrado hoy una gran importancia en la gestión clínica.
- Es vital garantizar una sostenibilidad económica
Descuidar la rentabilidad de los procesos y el control de los costes puede alimentar el despilfarro, los errores y la falta de calidad. No cuidar la economía de la clínica puede poner en riesgo su existencia, su capacidad de re-inversión en mejoras y, por tanto, afectar al servicio prestado a los pacientes.
El control económico es una necesidad imperiosa para continuar garantizando en el tiempo un servicio competitivo y actualizado a los pacientes.
El paciente en el centro de todo
El paciente es el elemento más importante de nuestra profesión y la principal razón por la que existimos. Entender sus necesidades y saber cubrir sus expectativas debe ser una prioridad para cualquier clínica dental que quiera progresar continuamente.
Toda clínica dental debería organizar sus sistemas de gestión y estrategia empresarial entorno a la satisfacción del paciente.
La gestión, herramienta para buscar soluciones y oportunidades
Todo lo anterior no hará sino incrementar el rendimiento general de la clínica y, por ende, su rentabilidad, de forma que podremos seguir mejorando el servicio prestado a nuestros pacientes. La gestión clínica aporta conocimiento para que el comportamiento de nuestros equipos y sus decisiones sean cada día más homogéneos, efectivos y eficientes para aumentar la satisfacción de pacientes.
La gestión puede ser, y de hecho es, la solución a muchas de las amenazas y oportunidades a las que nos enfrentamos individual y colectivamente.
Artículo publicado en el número de diciembre 2018 de la revista del Consejo de Dentistas. Consulta la publicación aquí.